Arquitectos: Estudio América / Carlos Garcia, Guilherme Motta, Lucas Fehr, Marcus Vinicius Damon, Mario Figueroa, Mario do Val, Ricardo Dias Colaboradores: Amanda Renz, Ana Maria Montag, Fabio Ucella, Luciana Brasil, Vicente Boguszewski, Mariana Matarazzo Consultores: Ing. Catão Ribeiro, Ing. Eduardo do Val, Ing. Mauro Zaidan
Nuestros amigos de la oficina paulista Estudio América nos han enviado su propuesta ganadora del primer lugar del Concurso Nacional Puente y Parasela en Blumenau, Brasil. A continuación la memoria de la propuesta.
El nuevo puente y pasarela de Blumenau refuerzan el vínculo entre la cultura y el paisaje, conectando ambos lados del rio Itajaí-Acu y participando de un recorrido de atractivos turísticos para peatones y bicicletas.
Para marcar los accesos y definir el territorio, el puente se monumentaliza. Conforme a la ocasión, el metal pintado blanco puede recibir distintos colores con iluminacion específica, que marca el paso del tiempo, las costumbres y las fiestas de la comunidad.
El puente y la pasarela establecen un dialogo con el paisaje de Blumenau, creando una nueva referencia para los ciudadanos y generando nuevos puntos de encuentro.
Entendiendo lo contemporáneo y los requerimientos de sostenibilidad, se pone especial atencion a los peatones y ciclistas. Sus circuitos son protegidos y reciben un especial cuidado en su diseño, para fomentar y generar una alternativa agradable y saludable al automóvil.
El acero es el material protagonista, ya que el sistema estructural trabaja con un gran numero de piezas en tension. Los arcos resuelven el problema de cruzar el rio dentro de los limites de su área de distribución; es decir, espacialmente no existe ningun elemento marginal que esté fuera de las dimensiones del puente, lo que explica sus ventajas sobre otras configuraciones estructurales de grandes luces, que requieren mucho anclaje.
La estructura esta compuesta por piezas prefabricadas, que mediante sus articulaciones y juntas, se configuran como un elemento en si mismo, construído con eficiencia, rapidez y bajo impacto ambiental.
El puente crea un nuevo camino, una nueva forma de ir y venir entre los bordes del rio Itajaí-Acu. Conecta el nuevo puerto y la reurbanizada Prainha con el antiguo puerto y el Morro do Aipim, creando un circuito de atractivos paisajisticos que refuerzan la vocacion turística de la ciudad de los arcos, asociados con una mariposa que vuela sobre el río con gran ligereza.
Se opta por dos niveles de recorridos para evitar los cruces y enfrentamientos entre cicilistas y peatones. Para caminar, se propuso un paseo con una leve sinuosidad, un sutil cambio en el eje que estimula el disfrute del paisaje.
El recorrido de bicicletas se elabora de forma recta, para evitar desviaciones de la mirada sobre la ruta, y reconociendo el ciclismo como un medio eficaz de transporte.
Finalmente se trata de una ganancia de espacio, una topografia artificial del parque, un mirador que establecerá nuevos puntos de vista al río y la ciudad.